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martes, 31 de enero de 2017

Hachiko

Hola a todos/as !!!

Lo primero deciros que siento haber estado ausente estos dos días, pero con los exámenes, las clases de japonés y demás, no he tenido tiempo de postear nada 😓

Pero bueno, ya estoy aquí para actualizar este blog 😏

Hoy quiero hablaros de un tema especial. Un tema que me gusta mucho y que es, en cierto modo, parte de mi día a día. Hoy voy a hablaros de Hachiko 😍



Seguro que muchos conocéis la historia de este noble y fiel Akita Inu japonés que esperó durante diez años en la estación de Shibuya, Tokio, a su dueño fallecido a causa de un ataque cardíaco.
Pero hoy voy a daros algo más de información sobre el tema para quienes no sepáis la historia.


Hachiko nació en Odate (prefectura de Akita) el 10 de noviembre de 1923, y fue regalado al profesor Eisaburō Ueno, un profesor del departamento de agricultura de la Universidad de Tokio.
Al principio, el profesor no quería quedárselo, pues recientemente había perdido ya una perra. 
Pero terminó cediendo gracias a la insistencia de su hija.

El pequeño Hachiko viajó durante dos días en una caja desde la prefectura de Akita hasta la estación de Shibuya. De hecho, cuando los trabajadores del profesor fueron a recogerlo, creyeron que el cachorro estaba muerto. 
Pero cuando llegaron a la casa, el profesor Eisaburō logró reanimarlo con un cuenco de leche. 
Cuando el profesor lo cogió en brazos, notó que las patas delanteras del pequeño estaban algo desviadas, así que decidió llamarlo Hachi (equivalente al número 8 en japonés).

Tiempo después, la hija del profesor se casó y se mudó a casa de su esposo. El profesor pensó en regalar a Hachi. Pero debido al cariño que le había cogido y a lo mucho que Hachi le adoraba, decidió finalmente quedárselo.

Todas las mañanas, Hachi acompañaba al profesor hasta la estación de Shibuya antes de irse al trabajo, y todas las tardes volvía a recoger a su amado dueño. 
Esta costumbre no pasó desapercibida ni por los viandantes ni por los dueños de los comercios de los alrededores de la estación.

Esta situación se repitió durante dos años, hasta que el 21 de mayo de 1925, el profesor Eisaburō Ueno sufrió un ataque al corazón mientras impartía sus clases en la universidad.
La misma tarde de la muerte del profesor, Hachiko volvió como de costumbre a la estación para esperar el tren de su amo. Pero éste jamás regresó, por lo que Hachiko pasó los siguientes diez años de su vida viviendo en la estación de Shibuya, donde fue cuidado y alimentado por los transeúntes y las personas del lugar, que habían sido testigo de la relación que había entre Hachiko y su amo.
Tal era la devoción de Hachi por su profesor, que fue apodado "el perro fiel".

En abril de 1934 se inauguró una estatua de bronce conmemorando a Hachiko en la estación de Shibuya.

Hachiko murió el 9 de marzo de 1935 (con 12 años) frente a la estación, esperando durante diez años a su amado dueño. Las causas de la muerte de Hachiko han sido desconocidas hasta marzo de 2011, que se dictaminó que el perro había fallecido a causa de un cáncer terminal y filariasis (infección de gusanos) en el corazón.





Es muy triste, ¿verdad? Realmente, es la historia que más me ha conmovido y me conmueve, y os aseguro que me emociono y lloro como un bebé cada vez que veo algo relacionado con este perro ejemplar.


Como era de esperar, la historia de Hachiko y su amado dueño ha sido llevada al cine japonés en 1987 con "Hachiko Monogatari", y en 2009 al cine estadounidense con "Siempre a tu lado, Hachiko".



De hecho, para mí ver la película que protagoniza Richard Gere en el rol de profesor y dueño de Hachiko, es un "sufrimiento", por que a pesar de ser una de mis películas preferidas, me hace llorar de una forma inexplicable debido al amor que siento por los animales. Además, una de las muchas razones por las que me entristece especialmente es porque yo tengo un Akita Inu japonés también llamado Hachiko y que curiosamente es muy muy parecido al de la película. 

Y os puedo decir por experiencia y con absoluta seguridad, que la película es totalmente cierta en cuanto a la imagen que se muestra de la raza, es decir, son realmente muy fieles a su dueño (porque mi Hachi lo es conmigo, y conozco varios casos de personas propietarias de Akitas que coinciden completamente con lo que digo).


Bueno, pues ahora que os he hablado del Hachiko real y de la película, pasaré a hablaros de MI Hachiko 💖🐕


Hachi es un perro muy especial para mí. Es una parte fundamental de mi vida desde hace ya casi un año y lo quiero con locura. Tanto como él me quiere a mí.
Desde que lo conocí fue como un flechazo jajaja. Él quiere a todos los miembros de mi familia, pero conmigo es otra historia. 
A los que habéis visto la película, ¿recordáis la parte en la que el amigo del profesor le dice que los Akitas eligen a su dueño
Pues es completamente verdadero. Cuando fui a buscar a Hachi a casa del criador que me lo vendió, él supo que yo iba a ser su dueña, y desde entonces, es lo más fiel y lo más noble que se ha cruzado en mi vida, y no lo cambiaría absolutamente por nada, porque ese vínculo que se ha creado entre mi perro y yo es una de las mejores cosas que me han pasado nunca 😊💖

Ahora, no todo es color de rosa, ¿eh? 😂 

Hachi es un perro muy bueno y simpático con las personas, muy gracioso, muy noble, muy juguetón y muy payasete. PERO tiene cosas negativas, y una de ellas es, que NO tolera mucho a otros perros. ¿Qué significa esto? Me explico.

El Akita es un perro muy territorial, muy celoso y muy dominante (entraré en detalles en el post que haga dedicado a esta raza), y desde mi experiencia os aseguro que es un perro para tenerlo sólo o como mucho con una hembra que no sea dominante. 
¿Por qué lo digo? Pues porque yo cometí el "error" de traer un Akita a mi casa habiendo más perros, concretamente dos machos de Bóxer ancianetes. Y aunque al principio todo estaba bien, a medida que Hachi creció y se le desarrolló su carácter como buen Akita que es, empezó a cogerle odio a uno de los Bóxer que lo había criado desde bebé. Hasta el punto de pegarle cada vez que le ve aún estando castrado. Y el Bóxer le tiene pavor, por lo que tenemos que tenerlos separados y con cuidado de que no se junten nada. Sin embargo, al otro Bóxer, que es como el jefazo por así decirlo, le respeta. Imagino que porque ése le marcó desde un principio quién mandaba ahí.
En compensación a esto, Hachi tiene una amiga íntima del alma, que es la Bulldog inglesa de mi hermano. Una mole de simpatía y nobleza jajaja. Con ella siempre hizo muy buenas migas y se ha convertido en su compañera de juegos irremplazable 😂

Conclusión respecto a esto: El Akita es una raza maravillosa y de la que te enamoras cuando lo tienes. Alguien me dijo una vez: "Quien tiene un Akita, repite siempre". Y es cierto, lo es. Pero desde mi experiencia personal y si no queréis dejaros una fortuna en un adiestrador que le corrija esa dominancia y odio en cuanto a otros perros, os recomiendo que si os decantáis por un Akita, no tengáis otros perros de antes.

Otra recomendación personal, es que desde muy pequeño acostumbréis a vuestro cachorro a comer pienso, porque os puede pasar como a mí, que por no querer el pienso, le empecé a cocinar expresamente a él, y ahora por culpa de eso, dice que el pienso me lo coma yo, además de que se ha vuelto muy tonto con las comidas, y ya ni siquiera quiere algunos de los platos que le preparo. Y eso es algo que me está tocando reparar ahora con ayuda de un adiestrador. 

También debéis contratar a alguien que lo adiestre o adiestrarlo vosotros mismos, si sabéis cómo hacerlo, para que sea un perro equilibrado.

Unas anécdotas graciosas de Hachi son las que han ocurrido respecto a su fidelidad para conmigo. ¿A qué me refiero? Pues por ejemplo:

-Una vez llamé a una peluquera para que lo bañase y vino a recogerlo a casa. La chica (muy amable) trató de ganárselo a través de palabras amables y chuches, con el propósito de hacer que subiese a su coche, y mi perro que es bastante desconfiado, no le quiso coger ninguna, ni siquiera olerla. 
Entonces recuerdo que sólo con probar el subirme yo al coche, él subió conmigo sin siquiera decirlo. Vamos, que me tocó irme con él y la peluquera 😂😂

-Otro momento gracioso ha sido recientemente, cuando vino su adiestrador (el que tiene desde bebé) y trató de darle taquitos de pavo para ganarse la confianza del perro. Y nuevamente, Hachi no le cogió el trozo de pavo, tuve que dárselo yo. O intentar el adiestrador sacarlo al jardín para trabajar con él tirando de su arnés y correa y conseguir sólo los chillidos del perro en forma de negación, de no querer salir. Otra vez tuve que probar a ver si conmigo salía, y sin decírselo, al ver que yo salía, Hachi salió sin oponerse jajaja.

Con esto quiero deciros que realmente el Akita es un perro muy fiel a su dueño. Quiere a toda la familia, pero su dueño es una sola persona, y en el caso de Hachi, soy yo.

Bueno pues os dejo aquí unas fotitos de mi Hachi ordenadas (más o menos) cronológicamente.



2 meses

6 meses

8 meses

9 meses

14 meses


¿Qué os parece? ¿No es para comérselo a besos? 😍😍

Bueno, pues hasta aquí por hoy 😊 Espero que os haya gustado y que me comentéis si al final decidís añadir un Akita Inu japonés a vuestra familia, ya que estaré encantada de aconsejaros y contaros abiertamente mi experiencia con Hachi 😋

Un saludo y nos vemos en el próximo post !!😚😚











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